¿Qué es la COP26 exactamente y cómo funcionan las negociaciones climáticas?
¿Qué es la COP26 exactamente y cómo funcionan las negociaciones climáticas?
De acuerdo con The Conversation, en 1992 los países acordaron un tratado internacional llamado Convención sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (CMNUCC), que establecía las normas básicas y las expectativas para la cooperación mundial en la lucha contra el cambio climático.
Fue la primera vez que la mayoría de las naciones reconocieron formalmente la necesidad de controlar las emisiones de gases de efecto invernadero, que causan el calentamiento global que impulsa el cambio climático.
Ese tratado se ha actualizado desde entonces, incluso en 2015, cuando las naciones firmaron el acuerdo climático de París. Ese acuerdo estableció el objetivo de limitar el calentamiento global a “bastante menos” de 2 grados Celsius (3.6 F), y preferiblemente a 1.5 C (2.7 F), para evitar un cambio climático catastrófico.
El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, publicado en agosto de 2021, advierte en sus términos más contundentes que las actividades humanas han calentado inequívocamente el planeta, y que el cambio climático es ahora generalizado, rápido e intensificado.
Los científicos del IPCC explican cómo el cambio climático ha estado impulsando fenómenos meteorológicos extremos e inundaciones, graves olas de calor y sequías, la pérdida y extinción de especies, así como el derretimiento de las capas de hielo y la subida del nivel del mar. El Secretario General de la ONU, António Guterres, calificó el informe de “código rojo para la humanidad”.
Ya hay suficientes emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y permanecen en ella lo suficiente, como para que, incluso en el escenario más ambicioso de que los países reduzcan rápidamente sus emisiones, el mundo experimente un aumento de las temperaturas al menos hasta mediados de siglo.
Durante los primeros días de la conferencia, unos 120 jefes de Estado, como el Presidente de Estados Unidos Joe Biden, y sus representantes se reunirán para demostrar su compromiso político de frenar el cambio climático.
Una vez que los jefes de Estado se marchan, las delegaciones de los países, a menudo encabezadas por los ministros de medio ambiente, participan en días de negociaciones, eventos e intercambios para adoptar sus posiciones, hacer nuevas promesas y sumarse a nuevas iniciativas. Estas interacciones se basan en meses de debates previos, documentos políticos y propuestas preparadas por grupos de Estados, personal de la ONU y otros expertos.
El Acuerdo de París exige a los países que actualicen sus planes nacionales de acción climática cada cinco años, incluso en la COP26. Este año se espera que tengan objetivos ambiciosos hasta 2030. Estos se conocen como contribuciones determinadas a nivel nacional, o NDCs.
Otro objetivo de la COP26 es aumentar la financiación para el clima con el fin de ayudar a los países más pobres a realizar la transición a la energía limpia y a adaptarse al cambio climático.
Se trata de una importante cuestión de justicia para muchos países en desarrollo, cuya población soporta la mayor carga del cambio climático pero es la que menos ha contribuido a él. Los países ricos prometieron en 2009 aportar 100,000 millones de dólares al año para 2020 para ayudar a las naciones en desarrollo, un objetivo que no se ha alcanzado.
Estados Unidos, el Reino Unido y la UE, entre los mayores emisores históricos de gases de efecto invernadero, están aumentando sus compromisos financieros, y se pide a los bancos, empresas, aseguradoras e inversores privados que hagan más.
Muchos expertos creen que la COP26 no alcanzará su objetivo de contar con compromisos suficientemente sólidos de los países para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030. Eso significa que el mundo no estará en el camino correcto para alcanzar las emisiones netas cero para 2050 y el objetivo de mantener el calentamiento por debajo de 1.5 C.
Pero los organizadores sostienen que aún es posible mantener el calentamiento por debajo de 1.5 C. El ex secretario de Estado John Kerry, que ha liderado las negociaciones en Estados Unidos, mantiene la esperanza de que un número suficiente de países cree el impulso necesario para que otros refuercen sus objetivos de reducción para 2025.
El coste del fracaso es astronómico. Los estudios han demostrado que la diferencia entre 1.5 y 2 grados centígrados puede significar la inmersión de pequeños estados insulares, la muerte de los arrecifes de coral, olas de calor extremas, inundaciones e incendios forestales, así como la pérdida generalizada de las cosechas.
Eso se traduce en muchas muertes prematuras, más migraciones masivas, grandes pérdidas económicas y conflictos violentos por los recursos y los alimentos: lo que el secretario general de la ONU ha llamado “un futuro infernal”.
Este año se celebra la COP26, la cual es una convención sobre el cambio climático en la cual participan paises de todo el mundo comprometidos con la reducción de la contaminación global; En esta reunion se habla sobre el proceso del cambio climático y se plantean estrategias para mitigar las consecuencias y efectos que este pueda dar en un futuro, sin embargo estas reuniones siempre terminan con un mal sabor ya que algunos paises no cumplen con el acuerdo y no ponen de su parte para ayudar al planeta.
Cada nación debe poner su grano de arena para reducir el impacto global de la contaminación, y apegarse a los acuerdos y estrategias que se plantean en las convenciones ya que estas miran por el bien común, y a pesar de que ya saben las consecuencias si no se reduce la contaminación, algunos paises, entre ellos los mayores contaminadores, no muestran señales de querer colaborar.
Comentarios
Publicar un comentario